Una direccción invaluable
La reverencia al Señor es pura, permanece para siempre. Las leyes del Señor son verdaderas, cada una de ellas es imparcial. Son más deseables que el oro, incluso que el oro más puro. Son más dulces que la miel, incluso que la miel que gotea del panal.
Salmos 19:9-10 NTV
El principio, la clave para llevar una vida sabia está cimentada en el respeto que tengamos del Señor, porque nos permite apreciar su dirección, sus decretos, nos hacen prudentes y ser cuidadosos a la hora de tomar decisiones y ejecutarlas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario