El verdadero amor incondicional
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Romanos 8:35 RVR1960
El amor que Jesús siente por nosotros es incondicional, tan grande es que El mismo se hizo hombre para vivir como nosotros, enfrentando los desafíos que como seres humanos vivimos, las mismas necesidades y luchas, y El nos comprende y sabe qué necesitamos realmente. Con tan grande amor no ama que se sacrificó por nosotros para que todos tuviéramos fe de ser totalmente libres de los efectos mortales del pecado. Cuando nos enfrentemos a las tribulaciones, angustias, hambre, persecuciones o cualquier tipo de luchas, siempre recordemos inmediatamente a Jesús, aferrémonos a Él siempre como nuestra primera opción y no como el último recurso.
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