Invirtiendo bien nuestra fe
Salmo 56:3-4 NVI-S
Cuando entregamos la vida al Señor, no quiere decir que ya no habrán problemas o adversidades, no es cierto, porque algunas de ellas son permitidas por Dios para formar su carácter en nosotros, y otras si como resultado de malas decisiones. Y como humanos que somos sentiremos en algún momento dudas, inquietud y miedo, y es allí donde debemos fortalecernos y renovar nuestras fuerzas, y la mejor forma de hacerlo es seguir confiando y teniendo fe en El Señor. No pongamos la mirada en aquello que podría hacernos daño, pongamos la mirada en El Señor, que si nos puede sacar de la adversidad
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