La Gracia Hecha Mujer
El valiente soñador le dice: esas estrellas son lindas, pero no se comparan con los ojos de aquella mujer a la que apellidan Gracia. El color de la luna está flamante, pero no se compara con esa piel morena de esa bella hija tuya. El susurro de la brisa se oye bien, pero no es tan espléndido cuando ella me habla al oído y yo le susurro en francés. Este clima nocturno es una caricia, pero no se compara con el toque de sus manos, la delicia de sus brazos, y lo exquisito de sus sanas caricias.
El creador sonrió, y al rato, tocan la puerta y el valiente soñador abre la puerta, y era ella, con su tímida sonrisa, aquella que tenía cuando se presentaron por primera vez, un tierno beso juntó sus labios, se miraron, se fundieron en un abrazo que luego los llevó a alzar sus voces en oración y darle gracias a su Creador por darles ese bello y único momento ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario