sábado, 10 de enero de 2015

Jesús, fuente de plenitud




Mateo 15:36-38 NTV

Tomó luego los siete panes y los pescados, dio gracias a Dios por ellos y los partió en trozos. Se los dio a los discípulos, quienes repartieron la comida entre la multitud. Todos comieron cuanto quisieron. Después los discípulos recogieron siete canastas grandes con la comida que sobró. Aquel día, cuatro mil hombres recibieron alimento, además de las mujeres y los niños.


La tarea de alimentar a miles de personas no es nada sencillo, si aveces tenemos una reunión social en casa con algún puñado de personas y ¡la cosa se complica! Así como Jesús pudo satisfacer una necesidad física en ese momento, hoy en día puede satisfacer nuestros vacíos del alma (en las emociones, pensamientos y voluntad). Dios no sólo suplirá conforme a sus múltiples riquezas nuestras carencias físicas, sino también las espirituales. Aquello que te atormenta y te da vueltas hace tiempo es hora de rendirlo ante Dios. Que tengas un excelente día.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario