Jesús, fuente de plenitud
Mateo
15:36-38 NTV
Tomó luego los siete
panes y los pescados, dio gracias a Dios por ellos y los partió en trozos. Se
los dio a los discípulos, quienes repartieron la comida entre la multitud.
Todos comieron cuanto quisieron. Después los discípulos recogieron siete
canastas grandes con la comida que sobró. Aquel día, cuatro mil hombres
recibieron alimento, además de las mujeres y los niños.
La tarea de alimentar a
miles de personas no es nada sencillo, si aveces tenemos una reunión social en
casa con algún puñado de personas y ¡la cosa se complica! Así como Jesús pudo
satisfacer una necesidad física en ese momento, hoy en día puede satisfacer
nuestros vacíos del alma (en las emociones, pensamientos y voluntad). Dios no
sólo suplirá conforme a sus múltiples riquezas nuestras carencias físicas, sino
también las espirituales. Aquello que te atormenta y te da vueltas hace tiempo
es hora de rendirlo ante Dios. Que tengas un excelente día.
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